Terapia para adultos
La etapa de la adultez corresponde a la mayor parte del ciclo vital de la persona, y, por ende, de todos los eventos que se desarrollan durante este periodo: relaciones afectivas y sociales, relaciones de pareja, conciliación familiar, problemas laborales…
Es el momento de la asunción de responsabilidades individuales y la aceptación de que cualquier tiempo pasado implicaba menos exigencias y mayor libertad, apareciendo, en múltiples ocasiones, síntomas de malestar.
¿Cuándo es un buen momento para asistir a psicología para adultos?
Cualquier momento es el idóneo si tu objetivo es la mejoría de tu salud psicológica. No esperes a tener un problema “grave” para solicitar ayuda.
A veces, el propio estrés del día a día puede ser una causa más que justificada para acudir a terapia. En otras ocasiones, lo elegirás para fomentar tu bienestar general y, otras muchas, por la presencia de enfermedades o trastornos mentales.
¿Cuál es la terapia más recomendable para adultos?
Terapia Cognitivo-Conductual
La terapia que mayor beneficios y mejoras ha demostrado por estudios de investigación, es la Terapia Cognitivo-Conductual. Es decir, la terapia centrada en la reestructuración del pensamiento y en los cambios comportamentales para el bienestar personal.
Terapias de Tercera Generación y técnica de Mindfulness
Además, las terapias de Tercera Generación también demuestran grandes mejoras, sobre todo con la técnica de Mindfulness. El saber vivir el momento presente sin la búsqueda de eventos pasados o enfocar la mirada hacia el futuro, nos ayuda a disfrutar de la situación actual, a sentir y vivir las emociones que experimentamos a cada momento.
Ambas terapias son compatibles entre ellas y de hecho, es totalmente recomendable combinarlas para una mayor adaptabilidad.
¿Cuáles son los problemas más frecuentes en la terapia para adultos?
Búsqueda de Estilos de vida saludables
Problemas con la conducta alimentaria, trastornos del sueño, trastornos del control de impulsos y conductas adictivas.
Trastornos de ansiedad
Ansiedad generalizada, ataques de pánico, fobias específicas, trastorno de estrés post traumático, etc.
Trastornos del estado anímico
Depresión, distimia (estado anímico bajo y persistente), Trastorno Bipolar.
Trastorno Obsesivo Compulsivo
Pensamientos recurrentes y preocupaciones excesivas (por ejemplo, con la higiene o las enfermedades, entre otros).
Gestión del estrés a la enfermedad física
Aceptación de diagnósticos de enfermedades crónicas (migrañas, fibromialgia, enfermedades cardiovasculares…).
Cambios en las etapas de la vida
Ruptura de pareja, nuevos proyectos, duelo por fallecimiento.
Habilidades sociales y fomento de la autoestima
Estilos de comunicación (pasiva, agresiva y asertiva).
Contamos con la capacidad de hacer frente cualquier problema del que puedas sentirte identificado, buscando el abordaje y la solución a la situación desde la terapia psicológica para adultos.
Te invitamos a que continúes visitando el resto de nuestras especialidades, como la Terapia Infanto-Juvenil.
¿Te gustaria conocernos y que te ayudáramos a resolver las situaciones y problemas que en la actualidad te afectan? ¡contáctanos sin compromiso! Estaremos encantados de ayudarte.